Aquí les presento un disco sorprendente, Aura, de la joven pianista donostiarra, Judith Jauregui. Toda una declaración de intenciones hacia este difícil mundo de abrirse paso en la música clasica. Personalmente creo que lo ha conseguido con este disco tan personal y cautivador. Traza, mediante una cuidada digitacion, unas pinceladas románticas con manchas impresionistas. Interpreta a Liszt, Debussy y Mompou, con una belleza que, si leemos el título del disco y su luminosidad, recuerdan a la habilidad de Turner pintando con maestría la luz del amanecer creando ese aura que tanto le obsesionaba. Sus seis Consolaciones están trazadas con una cuidada acuarela de sentimiento fino y frágil.
La grandísima obra de Liszt, Jeux d'eaux à la Villa d' Este, me ha parecido soberbio, interpretada con la difícil delicadeza lisztiana, para mi apreciación personal está interpretado tal como pienso que Liszt hubiese deseado escucharla. Acostumbrados a los delirios, de muchos virtuosos pianistas que interpretan a Liszt de manera casi insensible, que en vez de interpretar a Liszt parece que interpretan obras de su antagonista, Sigismund Thalberg, que era conocido por sus obras de difícil virtuosismo sin sentimiento, Jauregui nos regala a un Liszt mas sentimental, mas grandioso y sobre todo al grandísimo compositor y pianista en toda su plenitud.
A continuación, la pianista española nos introduce en las intrigantes notas de las Estampes de Debussy. Aquí el Aura está en su plenitud, ya estamos de lleno en el Impresionismo musical, nos regala un Debussy tan impresionista que sentimos la intención del compositor francés en introducirnos en un lenguaje nuevo, el lirismo debussiano de Jauregui está muy conseguido, noto que siente cada nota y se emociona con ella, pero no tanto como a su amado Mompou, ella nos introduce a Debussy de prólogo, para que empecemos a apreciar a uno de sus compositores de cabecera y no nos pille desprevenidos. Aquí siente a su Mompou como una parte de si misma.
Dentro de lo íntimo de su alma, interpreta a Mompou dándole las gracias por llevar su música desde sus comienzos, aquí Jauregui ha elegido las Impresiones Intimas del maestro, por ser una declaración de intenciones, trazando dentro de la acuarela, que recordemos que en el disco no la abandona, un sutileza que la hace ser una excepcional intérprete de Frederic Mompou.
En definitiva, Judith Jauregui ha conseguido un disco que hará las delicias de todos los amantes del piano. Es una de las grandes promesas al piano de España, va camino de recorrer la estela de su querida Alicia Larrocha, estoy seguro de que lo conseguirá. Tiene una gran proyección nacional e internacional. Ya saben!! Apunten este nombre, Judith Jauregui y no quedarán desfraudados.
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